Diario del intérprete: PDI 1

Siempre es buena idea llevar un registro de lo que haces, de manera que puedas auto-evaluarte tomando en cuenta el diagnóstico inicial de la actividad que vayas a realizar, tu proceso evolutivo dentro de la misma y por supuesto los resultados obtenidos cuando finalizas el proceso. En este orden de ideas doy inicio a mi registro dentro de la unidad curricular “Práctica Dramática Integral” bajo la tutela de Julián Ponce, profesor y artista con trayectoria en teatro.



  • BITÁCORA 1 – 14 de febrero de 2017:

          Primera clase de Práctica Dramática Integral 1 con el profesor Julián Ponce; la cual califico como un excelente comienzo ya que fue una clase muy dinámica y activa.

       La primera dinámica consistía en la memorización de los nombres de todas las personas en el aula, lo cual favorece la concentración porque no sólo debíamos decirlos de manera lineal sino también alternando entre izquierda y derecha, incluso favorecía la integración de los participantes, aunque posteriormente realizamos otra dinámica más enfocada en la integración. Ésta última consistía en acoplar nuestros cuerpos mientras cantábamos la canción de los elefantes, una actividad muy útil ya que ayuda la integración, la concentración, la memoria e incluso las capacidades motoras dado que representaba un reto irse acoplando mientras cantábamos intentando proyectar y articular por supuesto, y aplaudíamos. También se pudo ver el trabajo en equipo ya que teníamos que estar muy alertas y ponernos de acuerdo los unos con los otros para entrar en un momento preciso de la dinámica a la velocidad de la canción sin disminuir el ritmo, además de apoyar a nuestros compañeros que tenían malas posturas. Un trabajo fascinante para una primera clase.

       Por supuesto no podía faltar la respectiva conversación sobre las normativas o la manera en que vamos a desarrollar la unidad curricular a lo largo del período, muy adecuado para estar al tanto de cómo debe ser nuestro comportamiento en el aula y cuáles son las recomendaciones, limitaciones y posibilidades que tenemos dentro de ella, como por ejemplo llegar puntuales ya con ropa de trabajo, no utilizar zapatos dentro del aula, desayunar bien y almorzar ligero para tener buena energía y disposición al ejecutar las actividades, entre otras. Sin dejar de lado el contenido que se impartirá.


  • BITÁCORA 2 – 16 de febrero de 2017:



                Segunda clase, muchas expectativas. En la primera clase recibimos asignaciones para la hacer en casa las cuales desarrollaríamos hoy en el aula. Entre ellas un trabalenguas, una secuencia de ocho tiempos cuyos movimientos implicaran desplazamiento, un monólogo corto de nuestra preferencia, y la clave SOL que hasta el momento de la primera clase, era algo que desconocía.

                Comenzamos practicando el trabalenguas, para esto nos ubicamos en círculo y cada quien esbozó el trabalenguas que se sabía, el de su elección, todos los participantes al mismo tiempo, lo cual a pesar de la contaminación sónica que esto infiere, no representó ningún problema porque no necesitábamos fijarnos en el desempeño de los demás sino estar completamente concentrados en la pronunciación muy articulada de nuestro trabalenguas, ésa fue la pauta. Fue de esta manera porque al profesor no le interesaba medir la fluidez de la lengua ni la velocidad de las palabras, sino evaluar o mejor dicho, diagnosticar cómo estaba nuestra articulación para el comienzo de la unidad curricular, por supuesto para medir el avance una vez finalizada la unidad como lo planteé en mi introducción.

                El trabalenguas que nos asignó era el de “Pablito y el clavito”, bien conocido por todos, sin embargo nos dio libertad de efectuar la actividad con el trabalenguas de nuestra preferencia. En mi caso, yo seleccioné uno que hace énfasis en la letra R y otro que hace énfasis en la letra S, se los dejaré a continuación por si les interesa memorizarlos:

                “Erre con erre, cigarro. Erre con erre, barril. Rápido corren los carros que vienen cargados de azúcar del ferrocarril”
                “Si tu gusto gustase del gusto que gusta a mi gusto, mi gusto gustase del gusto que gusta a tu gusto. Pero como tu gusto no gusta del gusto que gusta a mi gusto, mi gusto no gusta del gusto que gusta a tu gusto”

                Este último no es más que una manera redundante de decir “Si te gustara lo que me gusta, a mí me gustara lo que a ti” y en ambos casos parecen no ser dificultosos, pero cuando lo que se busca es la modulación y la articulación exagerada de las palabras, puede resultar una práctica con un poco de dificultad para algunos.

                En cuanto a la secuencia de movimientos que debían ser ocho de creación libre y que desplazaran, fuimos colocados en la pared, uno a lado del otro, con vista hacia la pared e íbamos pasando de uno en uno al centro a mostrar nuestra secuencia. Una actividad llena de misterio porque si bien mis compañeros no podían ver mi secuencia, yo tampoco podría ver la de ninguno de ellos. Y para quienes pensaron en no llevar algo armado sino improvisar sobre la marcha cuando fuere su turno, se estrellaron en el acto porque había que repetirla y por supuesto tenía que ser tal cual se había mostrado en primera instancia y muchos no contaban con eso. A otros incluso se les capturó en plena improvisación evidente y no finalizaron el trabajo. Sin duda había que tener una secuencia fija y por supuesto memorizarla para poder repetirla. Fui el primero en ser llamado al centro “para mi sorpresa” (inserte sarcasmo) y en mi caso el primero en errar, ya que manejé mi secuencia con un conteo que implicaba más de ocho movimientos que ejecutaba en ocho cuentas y aunque cumplía con el desplazamiento, la pauta era ‘ocho movimientos’, quedé pendiente de modificarla sin necesidad de repetirla en el momento.

                Durante el desarrollo de la clase pasamos por diversas actividades, para las cuales particularmente no siento presentar dificultades, sin embargo al momento de hacer la lectura del monólogo corto (el cual algunos leyeron, otros ya se lo sabían y otros incluso o dramatizaron, lo cual no era la pauta pero estuvo de libre elección hacerlo. Yo lo leí, no me lo sabía, la primera vez que lo leí no presté mucha atención, era la segunda vez que lo leería, me lo sugirió una amiga al ver que no me conformaba con ninguno de los que encontraba y me gustó mucho) ocurrió algo que no tenía previsto, ese algo fue la conmoción que me causó el texto mientras lo leía. A pesar de que ya sabía un poco de que iba (probablemente lo adjunte al final para su lectura y en tal caso me gustaría recibir sus comentarios) porque le había echado un vistazo rápido, mientras lo leía en voz alta para los espectadores, iba sintiendo gran empatía con el autor y ya para la segunda mitad y en el párrafo final, contener las ganas de llorar fue una tarea ardua que por poco no logró.

                Para el cierre de la clase conversamos sobre nuestra experiencia con la clave SOL, que para los desentendidos les explico que recibe su nombre de Sujeto, Objeto y Lugar, y consiste en mantener activa nuestra conciencia planteándonos tres preguntas introspectivas: ¿Quién soy? ¿Qué estoy haciendo? y ¿Dónde estoy? respectivamente. Desde mi punto de vista y con base en mi experiencia con ella en los dos días que llevo practicándola, puedo decir que es una excelente herramienta de productividad, ya que el estarte cuestionando en todo momento con la clave SOL te lleva a ponerte en movimiento y hacer algo útil si no estás haciendo nada en ese momento.

                Por último y como observación general, debo reforzar la observación, en todo momento. Además de seguir trabajando la clave SOL que ha mostrado rápidos resultados.

MONÓLOGO CORTO

Ya no podría escribir una cosa así.
Ahora que releo mi diario después de un año y medio, me sorprendo de que alguna vez haya sido tan cándida e ingenua. Me doy cuenta de que, por más que quisiera, nunca más podré así. Mis estados de ánimo, las cosas que digo sobre Margot, mamá y papá, todavía lo comprendo como si lo hubiera escrito ayer. Pero esa manera desvergonzada de escribir sobre ciertas cosas ya no me la puedo imaginar. De verdad me avergüenzo de leer algunas páginas que tratan de temas que preferiría imaginármelos más bonitos. Los he descrito de manera tan poco elegante… Pero ¡Ya basta de lamentarme!
                Lo que también comprendo muy bien es la añoranza de Moortje (mi gato) y el deseo de tenerlo conmigo. A menudo conscientemente, pero mucho más a menudo de manera inconsciente, todo el tiempo que he estado y que estoy aquí, he tenido un gran deseo de confianza, afecto y cariño. Este deseo es fuerte a veces y menos fuerte otras veces, pero siempre está ahí.


Extracto del diario de A. Frank


  • BITÁCORA 3 – 21 de febrero de 2017:


                Se nos recomendó/asignó asistir a dos obras durante el fin de semana, la primera “Leoncio y Lena” el día viernes en la Sala Ana Julia y la segunda “Piano de cola” el día domingo en una sala experimental en San Martín. A la primera no pude asistir, a la segunda sí y lo más resaltante que podría comentar sobre la función es que la obra demandaba un gran dominio de transición de personajes y los actores no dominaban ese aspecto en su totalidad. Otro detalle visto desde mi particularidad es que sentí que ridiculizaron en exceso una pieza que pudo transmitir mucho más, pero eso ya es un asunto de la dirección, quizás así se quería.

                Hoy la clase fue un poco más teórica, conversamos muy parcialmente sobre cómo trabajar los principios biomecánicos, principios de Meyerhold (Otkaz, Posyl, Tormoz, Tochka) que se complementan con saltos, giros, carreras cortas y curvas, y de los elementos constitutivos de una obra dramática bajo de modelo de Lajos Egri que me pareció muy interesante, muy preciso, de mucha ayuda para mí al momento de analizar un texto dramático.

                Tuvimos oportunidad de poner estos conocimientos en práctica de inmediato con una lectura corta que hicimos sobre el cuento de “La ratoncita Martínez”, buscando el objetivo de cada personaje, el tema de la obra, etc. Y resulta curioso lo profunda e intensa que puede llegar a ser una lectura que originalmente está dirigida a niños. Practicamos también esta actividad con “Romeo y Julieta” (la cual se asume que debería ser del conocimiento de todos) y debatimos nuestros diferentes puntos de vista sobre cuál era el personaje principal y cuál era el tema de la obra. Algunas de las posturas expuestas a pesar de no ser las “correctas”, tenían algo de atractivo en su argumento.
                Por supuesto no todo fue teoría, también ejecutamos el calentamiento respectivo de cada clase y ejercicios de resistencia  durante dos agotadoras horas que pasan factura al día siguiente. Como asignación debemos leer “Yerma” y extraer los elementos constitutivos de la obra tanto generales como específicos.

  • BITÁCORA 4 – 23 de febrero de 2017:


                En esta clase llegamos enfocados en voz y dicción, haciendo ejercicios para la “S” y “M”, hicimos nuevamente uso del trabalenguas tanto de manera articulada como con cuchicheo y tuvimos una especie de diagnóstico con la lectura a primera impresión, es decir, cuando no se conoce el texto, tuve un par de baches por lo que me vendrá bien hacer más lecturas en voz alta de textos desconocidos.

                Esta vez aparte del estiramiento que venimos trabajando, hicimos muchos ejercicios de fuerza y resistencia, además de memorizar y ejecutar unas secuencias que ponían a prueba nuestra coordinación e hicimos un par de ejercicios que aparte de fuerza también requerían equilibrio. Afortunadamente todo esto se me da muy bien, por lo que debo estar más atento es en la respiración, que siempre debería ser consciente cuando se realiza este tipo de trabajos.

                Si aún no saben la diferencia entre teatro, teatral, teatralidad y teatralizado, los invito a indagar, a veces estos términos tienden a confundirse aunque cuando los conoces bien es muy natural su diferenciación y aplicación.



  • BITÁCORA 5 – 2 de marzo de 2017:


                Comenzamos trabajando el estiramiento, ejercicios de resistencia y fuerza para pasar a desarrollar el Grotesco Meyerholdiano, para lo que se nos pidió una secuencia de movimientos con base en una actividad cotidiana, yo apliqué el lanzamiento de disco, que al parecer no resulta muy cotidiano para todos pero aun así aceptable, para mí si entra dentro de mi cotidianidad ya que lo practico aunque sea una vez a la semana. Cuando la secuencia cotidiana de cada uno ya iba tomando forma, la nueva indicación fue incluir un Otkaz, se va poniendo interesante, aunque aún no tengo dominio completo del tema, creo que el hecho de ir aplicando progresivamente los principios de Meyerhold dentro de mi secuencia, me ayudará a entender mejor los conceptos y la funcionalidad de cada principio.

                Hoy se hizo algo muy necesario y fue que el profesor por fin nos dio un feedback con sus observaciones sobre el diagnóstico/evaluación que tiene de los participantes y mejor aún, no fue general, fue personalizado. Digo “necesario” porque a pesar de no recibir acotaciones, correcciones o recomendaciones, queda esa incertidumbre e inseguridad por no saber si estás haciendo bien las cosas y más cuando ves que el profesor observa y toma notas en silencio. Pero fue reconfortante saber que su feedback no distaba mucho de mi propia auto-evaluación. Pero aún hay más, para hace de esta una dinámica mucho más interesante e inteligente, mientras un individuo se entrevistaba con el profesor, los demás tenían que seguir/imitar a otro participante que hacía de figura líder (previamente designado por el profesor) en todos los ejercicios aeróbicos, de resistencia y fuerza que esté hiciera. No todos tuvieron oportunidad de guiar y algunos fuimos líderes muy rudos; para cuando esta dinámica llegó a su final y nos incorporáramos nuevamente a la clase, estábamos bañados en sudor y sumamente agotados.

                Cada quien fue asignado a dos grupos, uno para exponer sobre el Aparato Fonador y el otro para hacer un trabajo de campo sobre la violencia de género. Me preocupan un poco estas actividades en grupo porque a pesar de que es algo con lo que todos venimos trabajando desde siempre (trabajos en grupo), la mayoría de las veces puede ser bastante complicado que los horarios de disponibilidad de los integrantes coincidan, bien sea presencial o virtualmente.

            Durante el cierre de la clase, surgió una pregunta: ¿Cuál es nuestra responsabilidad en nuestro rol de actor, tanto dentro de la escena como fuera de la escena?
         Algunas de las respuestas de mis compañeros fueron fascinantes, estuvieron muy bien argumentadas. En este, mi espacio, les compartiré la mía:

                Fuera de escena mi responsabilidad, en mi rol de actor, es nutrirme de todo el acontecer social ya que hay muchos temas que son relevantes para toda la sociedad y muchas veces nos enajenamos de esos tema simplemente porque no se relacionan directamente con nosotros en lugar de aprender de ellos, cosa que tenemos que hacer, porque somos nosotros, los que hacemos teatro, los que queremos despertar conciencias con los mensajes que transmitimos en nuestras obras, y hay muchísimo material ahí afuera para ello. Por supuesto también forma parte de nuestra responsabilidad ser digno ejemplo de ciudadanía, sin dejar de lado nuestra tarea permanente de observación de conductas, comportamientos, situaciones, entornos y todo aquello que nos sirva para la construcción de personajes. Mientras que dentro de la escena, nuestra responsabilidad es estar en personaje durante toda la función, también mantenernos activos durante toda la función, tanto cuando estamos en el escenario como cuando estamos tras bastidores, mantener una buena proyección de voz, un buen control de la respiración, en resumen, darlo todo.


                Casi olvido mencionar la genial dinámica de improvisación que tuvimos, donde todos éramos panteras hambrientas en una selva tropical y debíamos obviamente buscar la supervivencia individual al precio que fuere. Fui uno de los primeros en caer, sin embargo considero hice un buen trabajo, tanto de concentración como de interpretación, por supuesto pudo ser mejor, siempre puede ser mejor. Fue divertido y se puso en evidencia cómo fluye el grupo, qué tanta conciencia corporal tiene cada uno, tanto propia como ajena y la capacidad de concentración para no salir de personaje ni de situación. Dicha capacidad debe no sólo reforzarse sino mantenerse en constante entrenamiento y mejora.

Comentarios

  1. Bitácora 1 y 2.- Es un buen resumen de las clases, pero siento que debes ahondar más en tus emociones tras cada clase. Sé que tienes bajo tu dominio algunos de los contenidos presentes en la Unidad Curricular y eso puede causarte desidia o aburrimiento. Te exhorto a no darlo todo por sentado y explorar tus limites en el salón. Nunca te conformes con lo que tienes o con los que ya lograste hasta ahora. Siempre puedes avanzar más.

    El monólogo de Ana Frank estuvo excelente. A varios nos puso la piel de gallina. Tienes una habilidad para transmitir emociones innata, pero nunca debes confiarte. Trabajar y trabajar es la consigna.

    Bitácora 3 y 4.- Sé que he dejado cosas en el aire con cada clase, pero es adrede. En cualquier instante pediré el Grotesco Meyerholdiano, el análisis de Yerma y la diferencia entre teatro, teatral, teatralidad y teatralizado.

    Bitácora 5.- El Grotesco irá saliendo en la medida en que estés más claro en los significados de cada etapa.

    NOTA: Faltan bitácoras aquí, anhelo que no te haya desanimado escribir por no haberlas leído en fecha. Usted siga escribiendo. Abrazos.

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